lunes, 19 de diciembre de 2011

Groucho Marx, un hombre peculiar.


Julius Henry Marx nació en Nueva York, creció en en el seno de una modesta familia de inmigrantes alemanes judíos. Su madre era Miene (Minnie) Schoenberg (1864-1929) que emigró a Estados Unidos desde Alemania junto a sus padres y sus hermanos y su padre era Simon (Samuel) Marx (nacido como Marrix) (1860-1933), inmigrante alemán, nacido en Alsacia cuando formaba parte de Francia y anexada posteriormente al Imperio Alemán tras laGuerra Franco-Prusiana en 1871, con lo que Samuel pasó de ser ciudadano francés a ciudadano alemán. Orgulloso de su pasado francés fue conocido toda su vida como Frenchy.
Groucho debutó en el mundo del espectáculo a los 15 años como cantante solista. Pasado algún tiempo comenzó a actuar junto a sus hermanos en el vodevil, primero en tríos o cuartetos musicales y finalmente en revistas. La obra Cocoanuts, interpretada de 1925 a 1928, dio a los Marx su oportunidad en Broadway. A raíz de este éxito, y tras olvidar su infructuoso rodaje de una primera y perdida película muda del año 1921 llamada "Humor Risk", firmaron un acuerdo con la productora de cine Paramount, con la que hicieron varias películas, como "Los cuatro cocos", "Plumas de caballo" y "Sopa de ganso", entre otras.
Yo soy gran fan de frases de este hombre, os invito a tod@s a mirar alguna de sus frases.Yo aquí escribo una que va sobre la ignorancia: "La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien la enciende, me voy a la biblioteca y leo un buen libro."

El gato de Schrödinger


Cuando se habla de el "gato de Schrödinger" se está haciendo referencia a una paradoja que surge de un célebre experimento imaginario propuesto por Erwin Schrödinger en el año 1937 para ilustrar las diferencias entre interacción y medida en el campo de la mecánica cuántica.
El experimento mental consiste en imaginar a un gato metido dentro de una caja que también contiene un curioso y peligroso dispositivo. Este dispositivo está formado por una ampolla de vidrio que contiene un veneno muy volátil y por un martillo sujeto sobre la ampolla de forma que si cae sobre ella la rompe y se escapa el veneno con lo que el gato moriría. El martillo está conectado a un mecanismo detector de partículas alfa; si llega una partícula alfa el martillo cae rompiendo la ampolla con lo que el gato muere, por el contrario, si no llega no ocurre nada y el gato continua vivo.
Cuando todo el dispositivo está preparado, se realiza el experimento. Al lado del detector se sitúa un átomo radiactivo con unas determinadas características: tiene un 50% de probabilidades de emitir una partícula alfa en una hora. Evidentemente, al cabo de una hora habrá ocurrido uno de los dos sucesos posibles: el átomo ha emitido una partícula alfa o no la ha emitido (la probabilidad de que ocurra una cosa o la otra es la misma). Como resultado de la interacción, en el interior de la caja, el gato está vivo o está muerto. Pero no podemos saberlo si no la abrimos para comprobarlo.

El por que de haberme extendido tanto con este experimento, lo responde Schrödinger con una frase celebre de él:"Si uno no puede explicar lo que ha estado haciendo, su trabajo carecerá de valor."